Historia de Tironia

Desde tiempos inmemoriales esta rica tierra siempre fue hogar y albergue de diferentes poblaciones humanas. Sin embargo, podemos afirmar con rotundidad, apoyándonos en la historia, que las dos tribus más importantes y numerosas, y de las que debemos sentirnos descendientes fueron las tríbus de los Berones y los Autrigones, como bien podemos ver en este mapa del historiador Sánchez Albornoz

Parte de nuestro territorio, básicamente el que pertenece a la actual provincia de Burgos, debió estar agregado a lo que se llamó La Bureba, aunque toda Tironia en su totalidad debió pertenecer, con y sin esta Bureba a la antigua Cantabria o Rioja. Al principio de la reconquista dependía del Reino de Asturias, pero tras esta, con los cambios, luchas y guerras entre cristianos y musulmanes (bajo dominio de los que estuvo algún tiempo), y ya con unas buenas fronteras aseguradas para la cristiandad, quedó sometida unas veces al dominio de los reyes de Navarra y otras a los de Castilla.

Parece que sin lugar a duda que al constituirse el Condado de Castilla con Fernán González, buena parte del territorio estuviera de lleno sometido a este gran caudillo, y que le alcanzaran las revueltas habidas por aquellos tiempos entre cristianos leoneses, castellanos y navarros.

Apoderado Sancho III El Mayor de Navarra del Condado de Castilla, y divididos los Estados que tenía a su fallecimiento (1035), dejó asignado el de Navarra (también llamado Reino de Nájera) a su hijo Mayor Don García, a quien por las referencias que se conocen pertenecía en esos tiempos todo nuestro país:

… En la división que el Rey Don Sancho hizo de sus reynos dió el Reyno de Navarra con el ducado de Cantabria al infante don García… Desde Nájera a Montes Doca… Zurita, Anales de Aragón, 1610, t.º 1.º, pag. 18

Muerto este en Atapuerca (1054) por su hermano Fernando I, volvieron a pertenecer a Castilla algunos de nuestros pueblos:

Con la muerte de don García su estado fué por sus hermanos destrozado y menoscabado. El rey don Fernando tomó para sí los pueblos sobre que era el pleito, sinq ue nadie le fuese a la mano, ni se lo osase estorbar; que son Briviesca, Montes Doca, y parte de la Rioja, que es la parte por do pasa el río Oja que da nombre a la tierra.

Siguió agregado a Castilla hasta que Fernando I dividió el reino entre sus hijos; pero en la guerra que sostuvo Sancho II con su primo navarro Sancho el de Peñalén, posiblemente pasase a los dominios de este monarca:

Alfonso VI sin embargo, recuperó las comarcas de la Rioja, perdidas por su hermano Sancho, y ganó además la ciudad de Calahorra y algunas otras, fronterizas entre Navarra y Castilla

Llega el reinado de D.ª Urraca, y bien sea por el casamiento que hizo con Alfonso I de Aragón el Batallador, o porque ya perteneciera a este monarca, le vemos incluído en su dominio, que duró hasta su muerte y mereció de él gran protección, como lo demuestran los fueros concedidos.

El rey de Aragón, don Alfonso I, dió orden como se repoblasen Villorado, Berlanga, Soria, Almazán, pueblos yermos y abatidos por causa de las guerras…

En las paces que se hicieron entre Aragón y Castilla por los Alfonsos de estos reinos, dice:

Vinieron pues a concierto: las condiciones fueron que hay desde Villorado a Calahorra, a que pretendían tener derecho por razones y escrituras que declaraban pertenencia aquella comarca a los reyes de Navarra.

El Dr. Tejada, en su Historia de Santo Domingo de la Calzada, cita una escritura de D. Alfonso el Batallador, por al que dona a la Iglesia de Santo Domingo de la Calzada una heredad que por derecho real toca al castillo de Bilibio en la villa de Bañares, con toda la heredad del Rey en lamisma villa, sus caseríos y solares. Es del año 1133 o era de 1171, y termina con la siguiente claúsula:

Facta carta mejus donationis rege Aldephonso regnate in toto Aragone et Pampilona et in tota Rivo de Oja usque ad Belphoratum.

Al fallecer Alfonso el Batallador, se apoderó de gran parte de esta región el rey de Castilla Alfonso VII.

Pretendiendo el rey de Castilla Alfonso VII que pertenecieran a su corona los reinos de Navarra y Aragón, con todas sus gentes rompió por la Rioja, y por aquella parte se apoderó de las plazas y castillos que don Alfonso su padrastro desde Villorado hasta Calahorra, primero por fuerza y después por virtud del asiento que últimamente tomaron, le tenía usurpados. Mariana, obra citada, t.º 2.º .

El gran Rey y Emperador Don Alfonso el VII consiguió muchos triunfos y victorias contra los moros…; así mismo ganó y recuperó contra el Rey de Navarra, en la Rioja, las ciudades de Calahorra, Nágera, Logroño, Arnedo, y las villas de Belorado, Viguera y otras. Coronel, obra citada, pag.209.